El Levante duerme en zona de ascenso

El Levante duerme en puestos de ascenso tras la victoria conseguida en Soria, merced a un penalti transformado por Rubén Suárez, que desequilibró un partido igualado en pasión pero con más oportunidades del equipo numantino.

El Numancia mereció más en un partido en el que dos aspirantes al ascenso querían dar un golpe de efecto para revalidar su candidatura al mismo. El conjunto soriano se encontró con la pena máxima señalada por el colegiado en el inicio de la segunda parte y que fue muy protestado por el público.

El Levante, que presentaba un buen balance en sus visitas a Soria, regresó con un botín excesivo para sus merecimientos. El conjunto visitante planteó un partido conservador, bien plantado en defensa y buscando la velocidad de Rubén.

El encuentro respondió a las expectativas en pasión y ritmo. Los dos equipos sabían lo que se jugaban y no hubo tregua desde el primer minuto, aunque fue el Numancia quien tuvo las pocas ocasiones claras de gol.

Nano tuvo en un remate forzado con la derecha la primera ocasión, tras una jugada de Lago Junior. Dimas lo intentó después desde fuera del área. En la reanudación, el colegiado pitó el penalti de Flaño que Rubén no perdonó.

Tras el gol, el Levante se echó atrás y el Numancia lo intentó, pero con excesiva aceleración. Aún así tuvo ocasiones para equilibrar, al menos, el marcador. Nagore, en dos disparos desde la frontal; Lago Junior, en otro remate cruzado, y sobre todo Del Pino, a falta de diez minutos, y Asier, a continuación, tuvieron en sus botas un empate que merecieron por trabajo ante un Levante que buscó el fútbol práctico.

Wowo, triunfo inesprado